¿Mantenimiento automotriz preventivo o correctivo?

El mantenimiento automotriz es crucial para asegurar un rendimiento óptimo del vehículo y prolongar su durabilidad, lo cual tiene un impacto directo en tu seguridad y tu economía. Entre los tipos de mantenimiento más frecuentes en un automóvil, se encuentran los enfoques preventivo y correctivo.

Aprende acerca de la distinción entre estos dos enfoques de cuidado automotriz y cómo pueden influir en tu rutina diaria.

¿Qué tipo de mantenimiento elegir para mi auto?

El mantenimiento preventivo es una rutina periódica que busca evitar posibles averías en el automóvil antes de que se produzcan. Este tipo de mantenimiento involucra actividades como el cambio de aceite, la inspección de los frenos y otros componentes. La clave está en realizarlo de manera adecuada, lo que te permitirá evitar problemas más graves, prolongar la vida útil del vehículo y ahorrar hasta un 40% en reparaciones.

Por contraste, el mantenimiento correctivo se efectúa una vez que se ha producido una falla en tu automóvil, lo cual generalmente resulta en gastos más elevados, ya que puede implicar la sustitución de piezas o componentes que pueden tener un costo significativo. Ejemplos de esto incluyen el reemplazo de la caja de cambios, el embrague o los inyectores, los cuales pueden suponer grandes sumas de dinero.

¿Qué componentes verificar para prevenir fallas mayores?

Para evitar gastos excesivos en reparaciones, es crucial que prestes atención de manera regular a los siguientes elementos del vehículo:

• Aceite y filtros: es fundamental cambiarlos periódicamente para evitar la acumulación de residuos dañinos en el motor. Por lo general, se recomienda hacerlo cada 15 mil o 30 mil kilómetros.
• Frenos: realiza revisiones frecuentes para asegurarse de que funcionen correctamente. Específicamente, verifica el estado de las pastillas de freno. Si su grosor es inferior a 3 mm, es momento de reemplazarlas.
• Neumáticos: es aconsejable verificar su estado cada vez que te detengas en una estación de servicio, prestando atención a la presión y al desgaste. El límite legal del relieve de la banda de rodadura es de 1,66 mm.
• Luces: conducir con luces defectuosas disminuye la visibilidad en la vía. Antes de salir de casa, asegúrate de comprobar que todas las luces del vehículo estén funcionando correctamente.
• Batería: por lo general, una batería tiene una vida útil de alrededor de 4 años. Es importante que realices un chequeo del voltaje, el cual debería rondar entre 12,5 y 12,9 voltios.

No anticiparse a posibles fallos en estos componentes puede resultar en situaciones donde te encuentres varado en la carretera o incluso sufras un accidente. Por eso, siempre es aconsejable realizar un mantenimiento preventivo.

Conoce las fallas más comunes de un auto

Es de suma importancia que tengas conciencia de las posibles averías, ya que en Chile ocurren aproximadamente mil accidentes de tránsito al año debido a fallas mecánicas.

• Problemas en el motor: estos suelen ser causados por la falta de mantenimiento adecuado. Los costos de reparación pueden ser elevados e incluso comparables al valor total del vehículo.
• Falla en los frenos: esto ocurre debido al desgaste de las pastillas, niveles bajos de líquido de frenos o malos hábitos de conducción, como frenadas bruscas. Estas averías pueden afectar los discos de freno, y los costos de reparación pueden comenzar desde los 200 mil pesos.
• Batería deficiente: esto puede ser resultado de un problema en el alternador, que no carga la batería, o porque la batería ha alcanzado el final de su vida útil. El costo de una batería nueva generalmente comienza desde los 70 mil pesos, sin incluir la instalación.
• Neumáticos defectuosos: puede ocurrir debido al uso excesivo, transitar por terrenos difíciles, no cambiarlos a tiempo o conducir con los neumáticos desinflados. Solo en el año 2021 se registraron 441 accidentes por esta causa.

Practica la mantención automotriz preventiva y evita imprevistos

Realizar un mantenimiento automotriz preventivo es de vital importancia para prevenir averías graves y posibles accidentes, además de prolongar la vida útil del vehículo.

No olvides realizar revisiones periódicas a los elementos mencionados anteriormente. Si no estás seguro de cómo hacerlo, es recomendable buscar la ayuda de expertos en mantenimiento automotriz y técnicos calificados. En caso de necesitar reemplazar ciertos componentes de tu vehículo, asegúrate de buscar repuestos originales en concesionarios oficiales.